La WWE anunció este lunes que Muhammad Ali, reconocido por muchos como el mejor boxeador de todos los tiempos, será inducido a su Salón de la Fama en una ceremonia previa a WrestleMania XL.
La influencia de Ali trascendió el deporte, ya que su labor como activista, artista y personalidad lo consagró como una de las figuras más renombradas de todo el mundo. Aunque es más conocido como boxeador, Ali causó un gran impacto en el mundo del deporte-entretenimiento.
El 26 de junio de 1976, Ali compitió en ‘La guerra de los mundos’, un combate de exhibición contra el japonés Antonio Inoki, miembro del Salón de la Fama de la WWE, en el estadio Nippon Budokan de Tokio.
El combate terminó en un empate luego de 15 asaltos y ante una presencia de 32 mil espectadores. También se retransmitió por circuito cerrado de televisión a casi 33 mil aficionados en el Shea Stadium de Queens, Nueva York.
El acontecimiento fue un gran éxito y atrajo a innumerables aficionados de la industria, al tiempo que se consideraba un precursor de las artes marciales mixtas modernas. Tanto Ali como Inoki se hicieron amigos después del evento, e incluso Inoki utilizó el tema musical y los eslóganes de Ali como propios.
Tras retirarse del boxeo con un récord de 56 victorias y 5 derrotas, con 37 nocauts, Ali regresó al cuadrilátero, donde actuó como árbitro invitado especial en el primer WrestleMania de 1984, durante el combate principal en donde Hulk Hogan y Mr. T hicieron pareja, para vencer a Roddy Piper y Paul Orndorff.
El momento decisivo del combate fue cuando Ali golpeó a Piper con su característica mano derecha, un movimiento que restableció el orden en la lucha.
Ali falleció el 3 de junio de 2016, a los 74 años, pero su legado como uno de los más grandes atletas persiste, y su trabajo para modernizar y globalizar la lucha libre profesional ayudó a fusionar a la perfección el mundo del deporte y el entretenimiento.
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FFO