Hoy por hoy las mejores prácticas de política pública son las que se abordan de manera transversal y sumando esfuerzos de niveles de gobierno (desde municipal hasta el federal). Actualmente sabemos que existe el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, pero desafortunadamente no es suficiente y no es nada más responsabilidad del gobierno federal atender este tema y por eso necesitamos que los gobiernos municipales y estatales fomentan sus propias políticas y estrategias. Aquí algunas ideas y recomendaciones:
- Programas de formación y capacitación: Invertir en programas de formación profesional y capacitación en habilidades relevantes para el mercado laboral puede ayudar a mejorar la empleabilidad de los jóvenes. Estos programas pueden incluir pasantías, aprendizajes, cursos de certificación y programas de educación técnica.
- Incentivos para contratar jóvenes: Ofrecer incentivos fiscales o subsidios a las empresas que contraten a jóvenes puede estimular la creación de empleo para este grupo demográfico. Esto podría incluir exenciones fiscales temporales, subsidios salariales o créditos fiscales.
- Apoyo al emprendimiento juvenil: Fomentar el espíritu empresarial entre los jóvenes proporcionando acceso a financiamiento, asesoramiento empresarial y recursos para iniciar y hacer crecer sus propios negocios. Esto podría incluir programas de microcréditos, incubadoras de empresas y mentorías.
- Políticas de inserción laboral: Implementar políticas que faciliten la transición de la educación al empleo, como programas de orientación laboral, ferias de empleo y redes de contactos profesionales. Estas iniciativas pueden ayudar a los jóvenes a encontrar oportunidades laborales que se ajusten a sus habilidades y aspiraciones.
- Flexibilización laboral: Promover políticas que flexibilicen las condiciones laborales para los jóvenes, como contratos de trabajo a tiempo parcial, contratos de aprendizaje y teletrabajo. Esto puede facilitar la inserción laboral de los jóvenes y permitirles combinar el trabajo con la educación u otras responsabilidades.
- Inversión en sectores de crecimiento: Dirigir la inversión pública hacia sectores de la economía que presenten oportunidades de crecimiento y empleo para los jóvenes, como la tecnología, la energía renovable, la salud y el turismo. Estos sectores pueden ofrecer empleos innovadores y bien remunerados para los jóvenes con las habilidades adecuadas.
- Redes de seguridad social: Fortalecer las redes de seguridad social para proteger a los jóvenes contra la pobreza y la exclusión social durante los períodos de desempleo. Esto puede incluir programas de seguro de desempleo, subsidios de desempleo y programas de asistencia social dirigidos específicamente a los jóvenes.
Es importante comentar que en congruencia con las nuevas tendencias hay leyes que se discuten en el legislativo federal como la “Ley silla” y la “jornada de 40 horas” que sumarían bien a estas nuevas dinámicas laborales y también sumaría a estas ideas la posibilidad de plasmar en ley el “Home Office” para que se pueda implementas esta medida una vez al mes. Dicha medidas está comprobado que mejoran el ambiente laboral y el rendimiento.
POR: Juan José Graham Nieto