Vinicius Jr y Militao, jugadores del Real Madrid, han luchado contra actos racistas durante las últimas temporadas en las competiciones europeas que disputan. Vinicius Jr, en particular, ha luchado en contra de estas acciones. Incluso recibió el Premio Sócrates 2023, durante la gala del Balón de Oro. Sin embargo, la Fiscalía solicitó al Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia archivar la investigación abierta en Mestalla el pasado 21 de mayo.
Según EFE, lamentablemente, debido a las dificultades para identificar a los responsables de los insultos racistas dirigidos a jugadores del Real Madrid, se ha tomado la decisión de archivar la investigación. Según fuentes del Ministerio Público, la fiscal encargada de este caso adoptó esta determinación ante la imposibilidad de identificar a los autores de los insultos, los cuales quedaron registrados en varios videos publicados en redes sociales y posteriormente incorporados al expediente.
Esta investigación se llevaba a cabo de forma separada a otra causa relacionada con los insultos racistas proferidos hacia el mismo jugador y hacia Militao dentro del estadio durante un partido. En dicha causa, tres jóvenes de entre 18 y 21 años han sido acusados y el club de Mestalla le ha prohibido el acceso al campo de por vida.
En julio, La Liga presentó un escrito detallando los insultos sufridos por el defensa brasileño Militao y solicitó que se le brindaran acciones legales en calidad de víctima, al igual que a su compañero Vinicius Jr.
La Liga, como acusación particular en este caso, proporcionó a la jueza encargada varios videos que mostraban los insultos proferidos por varios jóvenes durante la llegada del Real Madrid a Mestalla. En dichos videos se podía escuchar el sonido «uh, uh, uh» y cánticos ofensivos como «eres un mono» y «Vinicius eres un mono».
Además, LaLiga adjuntó en su ampliación de denuncia una publicación del perfil Ultra Yomus en Twitter, donde se instaba a los aficionados a dar una bienvenida hostil al equipo visitante. Se informó a la jueza que este grupo de aficionados se ubica actualmente en el fondo norte, la misma grada donde se encontraban los investigados por los insultos racistas.
A pesar de los esfuerzos de LaLiga y las pruebas presentadas, la investigación ha sido archivada debido a la falta de identificación de los responsables. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de implementar medidas más efectivas para combatir el racismo en el fútbol y garantizar que los culpables sean debidamente sancionados.
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