En el 2018 dos amigos (Alonso Taméz y Luis Sada) y un servidor presentamos ante el INE una propuesta ciudadana (#5Debates2018) para mejorar los debates presidenciales en cinco rubros principalmente:
- Formato (algo más dinámico)
- Cantidad (por lo menos 3 debates, pero buscar que fueran 5 para tener uno en cada circunscripción electoral)
- Ubicación (norte, centro y sur del país)
- Moderadores (hombres y mujeres y variedad de perfiles y edades)
- Participación ciudadana (público participativo y redes sociales)
Fue una grata aventura, puesto que terminamos en una mesa presentando las ideas ante el consejero Benito Nacif (presidente de la comisión de debates en ese entonces) y su grupos de asesores. Fuimos escuchados y dejamos toda la investigación y documentación que considerábamos podía ayudar a mejorar los debates presidenciales.
Retomando este tema quisiera volver a enlistar algunas ideas que considero valen la pena discutir en el espacio público y no solamente para debates presidenciales sino también para cualquier debate local o federal que se pueda organizar en medios o institutos locales electorales.
Formatos:
- Debate en panel: Un grupo de expertos o representantes de diferentes perspectivas discuten un tema ante una audiencia. Cada panelista puede tener la oportunidad de presentar sus puntos de vista y luego participar en un intercambio de ideas.
- Debate estructurado: Se establecen reglas específicas para la organización del debate, como el tiempo asignado a cada participante, rondas de preguntas y respuestas, y un moderador que supervise el cumplimiento de las reglas.
- Debate de estilo parlamentario: Basado en el formato utilizado en los parlamentos, este tipo de debate involucra equipos oponentes que defienden o atacan una propuesta específica. Puede haber rondas de discusión y réplica.
- Formato de pregunta y respuesta: Los participantes pueden responder preguntas formuladas por el moderador o la audiencia. Este formato permite una interacción más directa con los temas que interesan a la audiencia.
- Debate en formato de entrevista: Un moderador entrevista a los participantes, quienes responden preguntas y pueden abordar temas específicos de manera más extensa. Este formato es más informal y puede permitir que los participantes desarrollen sus puntos de vista en detalle.
Cómo mejorar los debates:
- Moderadores imparciales y capacitados: Los moderadores desempeñan un papel crucial en la conducción de un debate político efectivo. Deben ser imparciales, estar bien informados sobre los temas a discutir y tener la capacidad de mantener el orden y el tiempo de manera equitativa.
- Formatos claros y variados: Seleccionar formatos de debate que permitan una discusión sustantiva y que se adapten a la naturaleza del evento. Esto podría incluir debates uno a uno, debates en grupo, town halls, mesas redondas, entre otros. La variedad puede ayudar a abordar diferentes aspectos de los temas en discusión.
- Inclusión de temas importantes: Asegurarse de que los debates aborden una amplia gama de temas relevantes y que reflejen las preocupaciones de la sociedad. Esto puede incluir cuestiones económicas, sociales, medioambientales, educativas y de salud, entre otras.
- Transparencia y acceso a la información: Proporcionar acceso a información precisa y transparente antes, durante y después del debate. Esto puede incluir la divulgación de datos y hechos verificables, así como la disponibilidad de recursos para que la audiencia pueda investigar más a fondo los temas discutidos.
- Tiempo suficiente para respuestas: Permitir que los participantes tengan tiempo suficiente para responder a preguntas y exponer sus argumentos. Esto evita respuestas superficiales y fomenta la profundización en los temas.
- Participación de la audiencia: Incluir preguntas de la audiencia para fomentar la participación ciudadana y abordar temas que son de interés directo para la población. Esto puede hacerse a través de preguntas enviadas por redes sociales, correo electrónico o preguntas en vivo durante el debate.
- Fact-checking en tiempo real: Contar con un equipo de fact-checking en tiempo real para corregir información incorrecta o engañosa. Esto contribuye a mantener la integridad del debate y proporciona a la audiencia información precisa.
- Respeto y cortesía: Fomentar un ambiente de respeto y cortesía entre los participantes. Esto incluye evitar ataques personales y centrarse en discutir ideas y propuestas.
- Accesibilidad: Asegurarse de que los debates sean accesibles a la mayor cantidad posible de ciudadanos, ya sea a través de la televisión, transmisiones en línea o en persona. Esto garantiza que la información llegue a una audiencia diversa.
Cada región tiene diferentes necesidades y es necesario que los debates se adapten a esas realidades para que cobren sentido y no veamos discusiones de aire sin contenido práctico. Ojalá veamos muchos debates locales y federales durante todo el proceso electoral 2024. Es un tema extenso e intenté acotar lo más posible y agradezco la lectura.
Por: Juan José Graham