Los tiempos del Señor son perfectos, pero los designios de la Divina Providencia a veces son difíciles de entender. A propósito de bastón de mando, recuerdo una carrilla creada a finales de los 60s en la secundaria Ignacio M. Altamirano de Macuspana por un profesor de biología relacionada con un popular locutor de costumbres raras que usaba bastón. Señalando una lámina del cuerpo humano masculino, preguntó: “A ver muchachos, ¿Cómo se llama esta parte del cuerpo humano que se parece mucho al bastón de Chucho Díaz?”. Todos guardaron silencio, balbuceaban y sonreían, pero no faltó la alumna inteligente del salón que levantó el dedo y dio el nombre completo sin sonrojarse. “¡Tengan para que aprendan!”, exclamó el profe, celebró la respuesta y arengó a todos no chiviarse ante el reconocimiento de las partes sexuales. Como maestro asesor, le pidió a la alumna pasara al frente y le entregó una regla de madera semejando un bastón, expresando sonriente: “Reciba el bastón de mando, ahora usted es presidenta del grupo”. ¿A qué no se imagina quién era uno de los 40 alumnos en ese salón? No don Bolchevique. Pordiositosanto.
UNA ANTES DEL GRITO. Como si fuera un sketch de película mexicana, eso de entregarle el bastón de mando de los pueblos originarios, a una “indígena muy rarámuri” llamada Claudia Sheinbaum, me sonó a burla del presidente López Obrador a quien le costó mucho trabajo en la mañanera, aguantar la risa y redondear la idea de la entrega de ese objeto conocido como báculo, cayado o bastón. Tan inútil es el báculo de mando que ahora que el presidente estuvo de gira, la Sheinbaum no pudo tomar ninguna decisión sobre cambios en Morena y en la estrategia electoral, sólo se reunió con Adán Augusto López dejando en suspenso su nombramiento como presidente del partido hasta que se lo autorice el presidente, incluso Marcelo Ebrard dejó pendiente su renuncia para que la cheque el jefe a su regreso de Chile.
UNA TANDA PARA TODOS. En mi colaboración del 17 de agosto consideré que, por la mente brillante del presidente pasaba un primer escenario de contar con dos candidatos presidenciales: Claudia por Morena y Marcelo por Movimiento Ciudadano (MC) para restarle votos al Frente opositor, ganar la elección presidencial y garantizar la mayoría absoluta en el congreso con el apoyo de Dante Delgado. En un segundo escenario AMLO no lo pensaría dos veces en cambiar a Claudia si se desinfla a medio camino antes del registro y jalar de relevo a su paisano querido, Adán Augusto quien ha declarado que no regresará a Tabasco, pues espera que lo nombren presidente nacional de Morena para estar al tanto de los cambios en las preferencias y en caso de consolidarse Claudia, sería diputado federal plurinominal para encargarse de la cámara de diputados y proteger al expresidente de lo que venga.
LA CAMINERA EN CAMINO. El presidente tiene vocación de buleador, goza con la desesperación de los aspirantes, le encanta verlos sufrir. En Tabasco no hay bola cantada, Javier May anda en campaña por los municipios donde tiene poco arraigo y son los más fuertes electoralmente como es el caso de Centro y los municipios de los ríos y la sierra. No será fácil para el exdirector general de Fonatur ganar la encuesta, a menos que ya esté pactado por el presidente Obrador y tengan que replegarse Manuel Rodríguez, Yolanda Osuna, Rosalinda López, Oscar Cantón, Raúl Ojeda, Mónica Fernández y Mario Llergo. Aunque la oposición esté de capa caída y se dé por hecho el triunfo de Morena con cualquiera de los aspirantes, May necesitará de la estructura de su partido para ganar y tendrá que negociar con los demás aspirantes pues no cuenta en su equipo con los elementos para gobernar el Estado y hay suficiente para todos. La neta, los tiempos del Señor son perfectos, pero los designios de la Divina Providencia a veces son difíciles de entender. Sea por Dios.
Por: Juan José Sánchez Gálvez