En la colonia Roma Norte de la Ciudad de México, un Tesla de lujo aparece aplastado bajo una imponente cabeza Olmeca, capturando la atención de transeúntes y residentes de la zona.
El inusual avistamiento tuvo lugar entre las calles de Mérida y Colima, donde en un pequeño lote protegido apenas por una reja, se encuentra el automóvil de color azul con la escultura colosal de una cabeza Olmeca encima.
La peculiar instalación es obra del escultor hidalguense Chavis Mármol, nativo de Apan, Hidalgo. Esta pieza forma parte de su serie Neo-tameme, la cual aborda el pasado prehispánico mexicano desde una perspectiva neocolonial occidental, combinando humor y crítica.
La escultura, que presenta una réplica de una cabeza Olmeca tallada en cantera con un peso aproximado de nueve toneladas, simboliza una reflexión sobre temas específicos. En este caso, la fusión de la cabeza colosal con el automóvil Tesla 3 destrozado sugiere una crítica a la influencia occidental y la modernidad sobre la cultura prehispánica mexicana.
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