Cada penca trae su nombre, su caballo no lo deja de buscar, y hasta en la sierra lo han escuchado relinchar, su ausencia no se borra con los años y su consejo y su mirada hacen mucha falta. Así describe Camila Fernández la ausencia de su abuelo, en su reciente canción de música regional mexicana.
Es claro que el amor y la presencia de los abuelos es diferente, cómplices de las cosas que no se pueden decir a los padres y transmisores de luz permeable hasta el corazón, así, sus enseñanzas y consejos no se borran con los años, aunque muchas veces seamos omisos en adoptarlas, ya sea por inexperiencia o por incredulidad.
La figura del abuelo es muy importante para las familias mexicanas; sin embargo, contrario a la tradición, en el país hay números alarmantes de personas de la tercera edad que sufren de abandono y maltrato. La Encuesta Nacional sobre Discriminación del año pasado (Edanis 2022) arrojó datos preocupantes. En México, a 4 de cada 10 personas de la tercera edad se les han negado, injustificadamente, sus derechos fundamentales.
Del mismo modo, 4 de cada 10 adultos mayores sufrieron discriminación a la hora de buscar trabajo, lo que derivó en serios problemas económicos. 7 de 10 mujeres mayores fueron discriminadas por su edad. Asimismo, dicha encuesta aseguró que, en los últimos 5 años, el 7.1 por ciento de personas de la tercera edad del género femenino fueron insultadas debido a su edad.
Las personas de la tercera edad tienen derechos como toda la población, y sus garantías de servicios de salud, alimentación, transporte, facilidades y vivienda son necesarias para el correcto funcionamiento de una sociedad que aboga por los derechos humanos fundamentales. Dichas garantías se encuentran previstas en la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, la cual define a dicha población como aquellas que cuenten con sesenta años o más de edad y que se encuentren domiciliadas o en tránsito en el territorio nacional.
Recientemente, se hizo viral una página de internet española denominada “adopta a un abuelo” cuya iniciativa resulta interesante, pues al inscribirse a dicha página, permite al usuario entablar una relación de amistad con una persona adulta mayor de alguna parte del mundo, esto puede ser por vía presencial o por medios electrónicos, acortando así una brecha generacional de la que poco se habla.
En México han existido proyectos similares que han dado cuenta de lo importante que representa este sector en la población, no obstante, a la fecha, escucharlos y frecuentarlos es la mejor forma de mostrarles respeto y cariño.
Por: Adán Alonso