El coordinador de Salud Bienestar, Manuel Pérez Lanz, confirmó que tanto un pediatra como enfermera del municipio de Macuspana improvisaron un casco cefálico con una botella de plástico, con la intención de suministrar oxígeno a un bebé, aunque dejó en claro que no fueron destituidos de sus cargos ya que actuaron con los recursos disponibles para salvar la vida del recién nacido.
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El funcionario destacó que la decisión se tomó tras valorar que el personal médico actuó de manera ética y en función de la urgencia del caso, utilizando lo que tenían a su alcance ante la falta de equipo especializado en el hospital.
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Sin embargo, Pérez Lanz advirtió que se ha iniciado una investigación formal contra el director del hospital general de Macuspana, así como contra el personal administrativo, debido a la carencia de insumos médicos esenciales como el casco cefálico pediátrico y otros materiales básicos para la atención hospitalaria.
Por: Liliana Collado (WCLS)
