El futbol es un deporte de emociones, pero pocas historias logran conmover tanto como la de Francesco Acerbi, el defensor del Inter de Milán que, tras superar adversidades inimaginables, se convirtió en el héroe de la semifinal de la Champions League ante el Barcelona.
El partido entre Inter y Barcelona fue una batalla épica. Con el marcador 3-2 a favor del equipo catalán y el tiempo agotándose, Acerbi apareció en el minuto 93 para marcar el gol del empate y enviar el duelo a la prórroga. Su anotación fue clave para que el Inter lograra la victoria final y asegurara su boleto a Munich, donde disputará la gran final el próximo 31 de mayo.
Pero detrás de este momento de gloria hay una historia de lucha y superación. Acerbi perdió a su padre cuando jugaba en el AC Milan, un golpe que lo sumió en una profunda depresión y lo llevó a refugiarse en el alcohol. Su vida desordenada amenazaba con destruir su carrera, hasta que en 2013 recibió un diagnóstico que cambiaría su destino: cáncer testicular.
El defensor italiano fue operado de urgencia y volvió a jugar en pocas semanas, pero la enfermedad regresó meses después, obligándolo a someterse a un tratamiento de quimioterapia que lo alejó de las canchas por un año. En medio de su recuperación, Acerbi tuvo un momento de revelación: entendió que debía cambiar su vida y comenzó a trabajar con un psicoanalista, dejando atrás los excesos y enfocándose en su bienestar físico y mental.
Tras superar el cáncer por segunda vez, Acerbi reconstruyó su carrera. Se convirtió en un pilar defensivo del Sassuolo, luego brilló con la Lazio, y finalmente llegó al Inter de Milán, donde ha sido fundamental en la temporada 2025. Su gol en la semifinal de Champions no solo fue un momento clave para su equipo, sino también un símbolo de su resiliencia.
Hoy, Acerbi es un ejemplo de superación dentro y fuera del campo. Su historia demuestra que, incluso en los momentos más oscuros, la determinación y la voluntad pueden abrir camino hacia la luz. En Munich, buscará cerrar su increíble travesía con el mayor logro de su carrera: levantar la Champions League.
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FFO
