Comer papitas fritas, refrescos, dulces y demás comida chatarra, puede generar consecuencias graves en tu salud. De acuerdo con un estudio realizado por científicos de la Universidad de Carolina del Norte, el consumo de comida chatarra puede cambiar tus funciones cognitivas en tan solo 96 horas, aumentando la pérdida de memoria a largo plazo.
Comer papitas fritas, refrescos, dulces y demás comida chatarra, puede generar consecuencias graves en tu salud. De acuerdo con un estudio realizado por científicos de la Universidad de Carolina del Norte, el consumo de comida chatarra puede cambiar tus funciones cognitivas en tan solo 96 horas, aumentando la pérdida de memoria a largo plazo.
Una dieta rica en grasas saturadas podría ser la causante de este síntoma. Está comprobado científicamente que el deterioro de la memoria está ligado al consumo de comida chatarra y bastarán poco tiempo para ver los resultados.
Publicado en la revista científica Neuron, un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de la UNC, confirmaron el impacto que tiene el consumo de estos alimentos en nuestro cerebro.
Al tener una dieta alta con grasas saturadas, las interneuronas CCK (células cerebrales) se vuelven extremadamente activas en el hipocampo debido a que el cerebro recibe menos glucosa.
Esta hiperactividad reconfigura cómo el hipocampo procesa la memoria, bastan solo unos días de una alimentación mal balanceada para que esto suceda. Las consecuencias del consumo de comida chatarra va más allá de la obesidad y enfermedades cardiovasculares.
A pesar de que ya se tenía estudiado cómo la comida chatarra afecta la salud cerebral, nunca se había estudiado tan de cerca el tiempo que toma en dañarlo. Este efecto a corto plazo causado por una dieta alta en grasas saturadas se genera en solo 96 horas.
Los hallazgos obtenidos por los investigadores de la UNC determinan que los alimentos grasos afectan el cerebro casi de forma inmediata. Durante el experimento, los ratones sometidos a una dieta alta en grasas mostraron efectos en solo cuatro días.
La pérdida de memoria es un síntoma casi instantáneo, por encima de la diabetes o el aumento de peso, lo que demuestra que, ante una dieta elevada en grasas saturadas, el primer órgano afectado es el cerebro. Lo que podría ser causante de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
De acuerdo con los científicos, el estudio demuestra que restaurar los niveles de glucosa en el cerebro calma esas neuronas hiperactivas, sanando sus problemas de memoria.
Aunque los efectos del consumo prolongado de comida chatarra son casi inmediatos, no quiere decir que una dieta balanceada y períodos de ayuno intermitente también lo sean.
Para proteger a la memoria y reducir los problemas cognitivos a largo plazo relacionados con la obesidad y trastornos metabólicos se requiere de enfoques farmacológicos y nutricionales para lograrlo.
Un cuidado más integral y la prevención son las estrategias que podrían ayudar a reducir la creciente carga de las enfermedades neurodegenerativas en el cerebro.
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