Sheinbaum aprovechó el anuncio para enviar un mensaje político. Recordó que, durante décadas, se advirtió que un aumento sostenido del salario mínimo dispararía la inflación y espantaría la inversión extranjera. “Ese era el mito del curanderismo neoliberal”, dijo.
La evidencia, sostuvo, muestra lo contrario: México elevó de forma consecutiva el ingreso de los trabajadores, redujo la pobreza y, lejos de desalentar la llegada de capitales, consolidó al país como un destino atractivo en manufactura, energía y servicios.
El discurso presidencial coloca al modelo económico de la llamada Cuarta Transformación como un proyecto que no solo redistribuye ingresos, sino que también amplifica la competitividad.
«El modelo de la 4T no solamente disminuye la pobreza, sino también genera inversión», aseguró.
En un entorno en el que Estados Unidos intensifica sus medidas proteccionistas, los flujos récord hacia México ofrecen un contrapeso, porque la inversión continúa, la inflación permanece contenida y la estrategia oficial se presenta como un éxito.