Cada vez más presentes en refrigeradores de tiendas de conveniencia, en anuncios y en redes sociales, los cocteles y bebidas preparadas sin alcohol con sabores artificiales han ganado terreno como una alternativa “ligera” y “refrescante”.
Sin embargo, una reciente radiografía realizada por la organización civil El Poder del Consumidor (EPC) revela que algunas de estas bebidas contienen aditivos y niveles de azúcar que exceden los límites nutricionales recomendados por organismos de salud y normativas mexicanas.
El análisis forma parte de una serie de evaluaciones nutrimentales independientes que esta organización realiza sobre productos altamente consumidos en México, con base en la NOM-051, que regula el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Entre los hallazgos más relevantes en este estudio destacan dos factores principales: exceso de azúcares y exceso de calorías provenientes de ingredientes añadidos.
Ambos aspectos están presentes en una bebida enlatada de 355 mililitros que, a pesar de su imagen sofisticada y su promoción como opción sin alcohol, contiene 13 ingredientes en total, incluyendo colorantes, endulzantes artificiales y un edulcorante ampliamente utilizado en la industria de alimentos procesados.
Uno de estos productos analizados por EPC fue una bebida carbonatada sabor naranja, sin alcohol, que ha ganado notoriedad por su empaque sofisticado, su sabor tipo cóctel y su presencia en campañas publicitarias orientadas a jóvenes adultos.
Se trata de Orange Spritz de Schweppes, bebida enlatada de 355 ml que porta los sellos de “exceso de azúcares” y “exceso de calorías”.
El etiquetado del producto menciona un “concentrado Orange Spritz”, sin desglosar su composición completa, lo cual dificulta conocer el contenido total de sustancias activas o aditivos.
La bebida se comercializa como una alternativa sin alcohol, pero con sabor a cóctel. Aunque no contiene etanol, su formulación busca imitar el sabor de bebidas alcohólicas tradicionales, lo cual puede generar confusión en algunos consumidores.
Además de su sabor, los colores brillantes y el marketing orientado a un público joven también han sido señalados por organizaciones de consumidores como estrategias que pueden incentivar el consumo de bebidas con ingredientes poco saludables en poblaciones vulnerables.
De acuerdo con EPC, algunos productos del mercado actual —particularmente aquellos etiquetados con sellos de advertencia como “exceso de azúcares” o “exceso de calorías”— presentan los siguientes elementos:
El Poder del Consumidor concluye que es fundamental que los consumidores tengan acceso a información clara y completa sobre los ingredientes que contienen estos productos, especialmente cuando se trata de bebidas cuyo consumo puede darse de forma cotidiana y sin la percepción de riesgo.
Te puede interesar: OMS llega a un principio de acuerdo para enfrentar futuras pandemias
FFO










