El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tabasco, encabezado por Miguel Barrueta Cambrano, condenó el asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, ocurrido el pasado 2 de noviembre, pese a que el edil contaba con protección federal.
Barrueta Cambrano calificó la estrategia de seguridad nacional y estatal como fallida, y señaló la incapacidad de las autoridades para garantizar la protección de los ciudadanos.
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“El gobierno ha sido incapaz de frenar la violencia y solo busca justificar su actuación”, sostuvo el dirigente priista, al tiempo que rechazó las acusaciones de oportunismo político por parte de la oposición.
Destacó además la grave situación de inseguridad en Tabasco, donde —dijo— se registraron 73 decesos en octubre, cifra que podría aumentar durante noviembre.
Por su parte, el delegado nacional del PRI, Pedro Gutiérrez, coincidió en que la actual estrategia de seguridad “es pasiva” y no garantiza el estado de derecho ni la protección ciudadana.
Por: Miguel Mayo (WCLS)










