El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, defendió este martes el despliegue de infantes de Marina y tropas de la Guardia Nacional en Los Ángeles, afirmando que protegerán a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), cuyas redadas de presuntos infractores de las leyes de inmigración desencadenaron violentos enfrentamientos.
«Creemos que debe permitirse a los agentes del ICE estar seguros en el desempeño de sus operaciones y hemos desplegado a la Guardia Nacional y a la infantería de Marina para protegerlos en la ejecución de sus tareas», dijo Hegseth en una audiencia en el Congreso.
«Porque debemos ser capaces de hacer cumplir las leyes migratorias en este país», agregó.
Cientos de infantes de Marina llegaron a Los Ángeles durante la noche y se esperan más el martes bajo las órdenes del presidente Donald Trump, quien también activó a 4,000 efectivos de la Guardia Nacional para sofocar las protestas pese a las objeciones del gobernador de California, Gavin Newsom, y otros líderes locales.
Los legisladores demócratas del subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, que supervisa el gasto del Pentágono, buscaron respuestas de Hegseth sobre el costo de los despliegues y plantearon su preocupación por el envío de tropas en servicio activo a una misión que, según ellos, sería mejor realizada por agentes de la ley.
«Es una posición muy injusta la que se impone a nuestros infantes de Marina. Su servicio debe ser honrado. No debe explotarse», afirmó Betty McCollum, congresista demócrata por Minnesota.
McCollum dijo que las protestas de Los Ángeles no se parecen a los disturbios sufridos en 1992 en la misma ciudad, que fue la última vez que se invocó la Ley de Insurrección para permitir que el ejército participara directamente en la aplicación de la ley civil.
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AM
