Bomberos de California luchaban contra intensos incendios forestales alimentados por vientos fuertes que devastaron áreas cercanas a Los Ángeles, destruyeron viviendas y causaron severos atascos en las carreteras mientras decenas de miles de personas huían. Las autoridades se preparaban para un empeoramiento de la situación durante las primeras horas del miércoles.
Uno de los incendios, que comenzó el martes por la tarde cerca de una reserva natural al noreste de la ciudad, se extendió rápidamente, obligando al personal de una residencia de ancianos a evacuar a docenas de internos, incluidos algunos en sillas de ruedas y camas de hospital. Los evacuados fueron llevados a un estacionamiento cercano mientras las llamas iluminaban el cielo nocturno y caían brasas a su alrededor. Ambulatorios, autobuses y furgonetas de construcción fueron utilizados para transportar a los residentes a un lugar seguro.
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Otro incendio, que se inició horas antes, arrasó el vecindario costero de Pacific Palisades, una zona residencial conocida por ser hogar de celebridades. En medio del caos, las carreteras se volvieron intransitables, con muchas personas abandonando sus vehículos y huyendo a pie, algunos cargando maletas. Los atascos de tráfico en Palisades Drive impidieron el paso de los vehículos de emergencia, lo que obligó a usar una excavadora para despejar el camino empujando los autos abandonados.
Un video grabado en la autopista que recorre la costa del Pacífico mostró la devastación generalizada en hogares y negocios, una imagen de destrucción que subraya la magnitud de los incendios y el esfuerzo por parte de las autoridades para enfrentar la emergencia.
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KCQ
