Liam Payne, exintegrante de la icónica banda One Direction, falleció repentinamente a los 31 años sin dejar testamento. La falta de un documento legal que determinara su última voluntad ha provocado que las autoridades británicas apliquen las normas de sucesión intestada, dejando su fortuna en manos de sus familiares más cercanos. Según documentos oficiales divulgados el 7 de mayo de 2025, el valor neto de su patrimonio asciende a 24,279,728 libras esterlinas, después de deducir deudas y gastos, de un total bruto de casi 29 millones.
La herencia será administrada por Cheryl Tweedy, madre de su único hijo Bear y expareja del cantante, junto al abogado Richard Mark Bray, reconocido por representar a otras celebridades como Ed Sheeran. Ambos fueron designados como administradores legales con autoridad limitada, según lo publicado por The Guardian.
Liam Payne no dejó testamento, pero su hijo Bear Payne, fruto de su relación con Cheryl Tweedy, figura como el principal beneficiario bajo las leyes británicas de sucesión. Bear, quien tiene actualmente ocho años, será el heredero de la fortuna que su padre construyó durante y después de su carrera musical.
Una fuente cercana a Payne afirmó al Daily Mail que, aunque no dejó un testamento formal, el artista “siempre quiso hacer lo correcto por él [su hijo] financieramente”. Según los expertos legales, es probable que Cheryl cree un fideicomiso a nombre del niño para garantizarle seguridad económica en el futuro.
Payne falleció el 16 de octubre de 2024 en Buenos Aires, Argentina, tras caer desde el tercer piso del hotel Casa Sur. La autopsia reveló que murió por “múltiples traumas” y “hemorragias internas y externas”. El caso causó conmoción internacional, tanto por la pérdida del artista como por las circunstancias confusas que rodearon su muerte.
Inicialmente, cinco personas fueron imputadas por el incidente, pero en febrero de 2025 un tribunal argentino desestimó los cargos de negligencia criminal contra tres de ellas.
Testigos informaron que en los días previos al accidente, Payne mostraba un comportamiento errático, destruía objetos personales y tenía recaídas en el consumo de sustancias, pese a haber estado sobrio tras una rehabilitación en 2023. La hipótesis más aceptada es que perdió el conocimiento y cayó accidentalmente desde el balcón.
Su padre viajó a Argentina para identificar el cuerpo y acompañar la repatriación del cuerpo a Reino Unido. El funeral, celebrado en noviembre en Buckinghamshire, contó con la presencia de sus excompañeros de banda Harry Styles, Zayn Malik, Louis Tomlinson y Niall Horan, junto a familiares y amigos.
En sus últimos años, Payne mantenía una relación con la influencer Kate Cassidy, con quien vivía en una mansión en Wellington, Florida. Aunque la joven aseguró que planeaban casarse y que Liam le había dejado una nota con la promesa de una propuesta de matrimonio “dentro del año”, legalmente ella no tendrá acceso a la fortuna del cantante.
Al no existir un vínculo legal como matrimonio o pareja registrada, Cassidy quedó excluida de la herencia. Su regreso a Estados Unidos ocurrió apenas dos días antes de la muerte de Payne.
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