El Papa León XIV advirtió este miércoles en su primera Audiencia General de la «cada vez más preocupante» situación en la Franja de Gaza y pidió a Israel que deje pasar la ayuda humanitaria.
«Es cada vez más preocupante y dolorosa la situación en la Franja de Gaza. Repito mi llamamiento para que se deje pasar la ayuda humanitaria y se ponga fin a las hostilidades, cuyo precio desgarrador lo pagan los niños, los ancianos y las personas enfermas», solicitó el Pontífice, durante su saludo a los peregrinos.
En este sentido, invitó a todos los cristianos a «sembrar esperanza y construir la paz» en un mundo «desgarrado por el odio y la guerra».
En su primera audiencia general, ante unos 40 mil fieles congregados en la Plaza de San Pedro –según cifras de ‘Vatican News’–, el Papa León XIV expresó su alegría al encontrarse con los fieles.
En su catequesis, retomando el tema de ‘Jesucristo, nuestra esperanza», iniciado por el Papa Francisco, propuso una reflexión sobre la parábola del sembrador.
«En cierto sentido, en este relato podemos reconocer la forma de comunicarse de Jesús, que tiene mucho que enseñarnos para el anuncio del Evangelio hoy», explicó.
Según ha indicado, las parábolas (término griego que significa ‘lanzar hacia delante’) suscitan en cada persona «interrogantes» e invitan a no quedarse «en las apariencias».
En concreto, precisó que en la parábola del sembrador, Jesús presenta la Palabra como «una semilla», que es sembrada abundantemente en todo tipo de terrenos. «¿Qué es, entonces, este terreno? Es nuestro corazón, pero también es el mundo, la comunidad, la Iglesia», apuntó.
Además, puntualizó que la palabra de Jesús actúa en cada uno de manera diferente. Según ha indicado, este sembrador, aparentemente «despreocupado» por la calidad del suelo, representa a Dios, que siembra generosamente su palabra en cada corazón, sin importar cuán preparado esté. Esta actitud, añadió el Pontífice, desconcierta, ya que contrasta con la lógica humana del cálculo y la eficiencia. «Estamos acostumbrados a calcular y planificar, pero el amor no funciona así», remarcó.
Asimismo, añadió que a pesar de los diferentes tipos de terreno, Dios no deja de sembrar. «A veces somos más superficiales y distraídos, a veces nos dejamos llevar por el entusiasmo, a veces estamos agobiados por las preocupaciones de la vida, pero también hay momentos en los que estamos disponibles y acogedores», comentó.
Como complemento visual, el Papa reflexionó sobre el cuadro de Van Gogh ‘El sembrador al atardecer’. Según ha indicado, en esta obra, el sembrador está representado bajo el sol, símbolo del esfuerzo, pero también del poder de Dios, representado en el sol que domina la escena. Aunque el sembrador aparece en un segundo plano, el sol ocupa el centro, recordando que es Dios quien da el crecimiento, incluso cuando se le ve directamente.
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