Aunque lo minimice el gobernador, Villahermosa es la ciudad más insegura del país, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La ENSU de diciembre de 2024, reveló que el 95.3% de la población de la capital tabasqueña se siente insegura, lo que afecta seriamente su vida cotidiana y limita sus derechos y libertades.
La entidad vive una de sus peores crisis de seguridad y Villahermosa encabeza la lista de las 91 ciudades más inseguras de México, según el INEGI.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI, señala que, en Tabasco, el 61.4% de los ciudadanos opta por no salir de noche.
Si la Cuarta Transformación ha consolidado la militarización de la seguridad con la creación de la Guardia Nacional, entonces ¿por qué la violencia e inseguridad siguen siendo el ‘talón de Aquiles’ en los gobiernos? Los datos duros evidencian la estrategia fallida, implementada de manera intensiva de 2007 a 2024.
En Tabasco, las labores de seguridad y procuración de justicia están en manos de militares. La sola presencia del ejército en las calles no es suficiente. De entrada, la adopción de una estrategia militar puede llevar a una pérdida de foco en las labores de proximidad, prevención del delito y atención a las necesidades de la comunidad.
Además, hay que decirlo, el aumento al presupuesto de la Guardia Nacional se hizo en detrimento de las policías locales, socavando la eficacia de las instituciones policiales.
Tabasco está padeciendo los efectos negativos de la eliminación del Subsidio para el Fortalecimiento del desempeño en materia de Seguridad Pública (FORTASEG), dinero que se otorgaba a los municipios para fortalecer a las policías locales, pero que en el sexenio de Felipe Calderón incluyó la opción de darlo a los estados, cuando éstos atrajeran las funciones de las policías locales a las policías estatales. La desaparición de ese fondo puso contra las cuerdas el financiamiento de las policías locales, pues ya solo se dieron los apoyos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), que se otorga directamente a los estados, para generar las estrategias de seguridad a nivel regional.
La violencia e inseguridad son temas complejos, son factores que determinan la vida de las personas, los vínculos y relaciones de la gente.