La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha desmentido en un post de X que Elon Musk vaya a abandonar sus responsabilidades públicas en el gobierno de Estados Unidos. Leavitt ha calificado de «basura» la exclusiva de la revista Político, según la cual el presidente Donald Trump, habría adelantado a su círculo interno, incluyendo los miembros más próximos de su gabinete en la Casa Blanca, que Elon Musk dejará en las próximas semanas su papel actual en el Gobierno de EEUU como socio y apoyo del magnate y «regresar a sus negocios».
«Elon Musk y el presidente Trump han declarado públicamente que Elon dejará el servicio público como empleado especial del gobierno cuando complete su increíble trabajo en DOGE», ha apuntado Leavitt.
La presión popular y mediática sobre la controvertida influencia de Elon Musk en la actividad gubernamental habrían sido, según Politico, el detonante de una decisión por la que Musk dejará de mostrarse como un socio visible de Trump. Aunque el presidente de EEUU está satisfecho con la labor de Musk al frente del Departamento de Eficiencia (DOGE) -creado para reducir drásticamente el gasto público-, ambos habrían decidido finalizar su colaboración, cuya dimensión pública se habría convertido en una carga política para la nueva administración.
Según adelanta el medio, la derrota de la candidatura de un juez conservador, aupado por Musk, a la Corte Suprema del estado de Wisconsin es un hecho que expone el sentir de varios miembros de la administración Trump, que ven «cada vez más al multimillonario como un lastre político».
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