Un juez federal en Estados Unidos rechazó la solicitud del rapero y productor Sean “Diddy” Combs para retrasar el juicio en su contra relacionado con acusaciones de tráfico sexual.
La defensa del artista había solicitado más tiempo para preparar su caso, argumentando que se trataba de acusaciones complejas que requerían una revisión detallada de evidencias y testimonios.
Sin embargo, el juez determinó que no existían fundamentos suficientes para posponer el proceso, por lo que este continuará según lo establecido en el calendario judicial.
La negativa del tribunal se da en medio de una creciente atención mediática y social en torno a las múltiples denuncias que han surgido en contra del productor musical, quien ha sido señalado por varias mujeres de supuestos abusos cometidos a lo largo de los años.
Aunque Combs ha negado todas las acusaciones y ha insistido en su inocencia, las investigaciones continúan su curso tanto en el ámbito civil como penal.
Según documentos presentados ante el tribunal, las presuntas víctimas aseguran que fueron manipuladas, coaccionadas y, en algunos casos, drogadas para participar en actos sexuales no consensuados, algunos de los cuales habrían tenido lugar en propiedades del artista o en eventos organizados por él.
La defensa ha señalado que las alegaciones carecen de pruebas concretas y que se trata de una campaña de desprestigio, pero las autoridades aseguran contar con suficiente evidencia para llevar el caso a juicio.
La fiscalía sostiene que las demoras solicitadas por la defensa no solo afectarían el derecho de las víctimas a una resolución oportuna del proceso, sino que también podrían generar complicaciones logísticas para el desarrollo del juicio.
Por esta razón, el juez optó por mantener las fechas estipuladas y urgió a ambas partes a estar preparadas para el inicio del proceso.
El caso ha generado un debate público sobre el poder y la influencia de figuras de alto perfil en la industria del entretenimiento, y cómo estas pueden ser utilizadas para encubrir comportamientos abusivos.
Mientras tanto, Sean Combs enfrenta un panorama legal complejo que podría tener consecuencias significativas para su carrera y reputación si se comprueba su responsabilidad en los hechos que se le imputan.
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