En las redes sociales surgió una nueva tendencia: compartir imágenes personalizadas al estilo de Studio Ghibli, creadas a través de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT.
Los usuarios suben sus fotos a estas plataformas para obtener resultados que replican la estética de las famosas películas de Ghibli, conocidas por su colorido y detalles mágicos.
Sin embargo, aunque el proceso es divertido y creativo, compartir fotos en estas plataformas trae consigo ciertos riesgos que los usuarios deben considerar.
¿Qué es el estilo Ghibli?
El estilo Ghibli es un sello distintivo del estudio de animación japonés conocido por películas como Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro y La princesa Mononoke. Este estilo se caracteriza por paisajes vibrantes, personajes encantadores y un toque de fantasía que captura la esencia de un mundo mágico y detallado.
Las imágenes generadas al estilo Ghibli buscan replicar esta estética única, adaptando las fotos originales con colores brillantes, fondos naturales y personajes con rasgos suaves y expresivos.
¿Cómo realizar fotos al estilo Ghibli con ChatGPT?
Para crear imágenes en el estilo Ghibli usando ChatGPT o herramientas similares, solo necesitas subir una foto personal a la plataforma de IA. Luego, la inteligencia artificial procesa la imagen y la transforma para imitar la estética de Studio Ghibli.
Este proceso es muy sencillo, y las herramientas de IA ofrecen resultados rápidos, con lo que permiten que los usuarios compartan sus creaciones al instante en redes sociales o con amigos. Sin embargo, esta facilidad puede ocultar peligros que los usuarios deben tener en cuenta.
¿Cuáles son los riesgos de compartir fotos con ChatGPT?
El principal riesgo al compartir fotos con estas plataformas de IA es la posible exposición de datos personales. Al cargar una imagen, especialmente una foto personal, los usuarios proporcionan información que puede ser procesada y almacenada por la compañía que ofrece el servicio.
Muchas plataformas no garantizan la completa privacidad de los datos, lo que aumenta el riesgo de que imágenes personales puedan ser utilizadas con fines no autorizados.
Las fotos contienen metadatos invisibles que revelan detalles como la ubicación geográfica o la fecha de la toma. Aunque la imagen final no muestre esta información, estos metadatos aún pueden ser accesibles a través de la plataforma, lo que plantea una amenaza para la privacidad de los usuarios.
Otro riesgo importante es el de la manipulación de imágenes de menores de edad. Si las fotos que se suben pertenecen a niños, los padres exponen de forma involuntaria, información sensible que podría ser utilizada de forma indebida.
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AM
