“¡Exijo respeto!”, reclamó un extranjero al momento que causaba varios destrozos en una cafetería del centro de Mérida, e incluso amenazó a la trabajadora, presuntamente, porque la música estaba muy alta.
El hecho fue denunciado por la propia empleada de la cafetería, quien compartió vídeos de la agresión en los que se ve al hombre comportarse de forma violenta al romper varias cosas dentro del establecimiento.
Usuarios de redes sociales señalaron que los acontecimientos habrían ocurrido en una cafetería en la calle 73 entre 62 y 64 en el barrio de San Juan, en el centro.
Extranjero lanza amenazas y causa destrozos en cafetería en Mérida
A través de redes sociales, la ciudadana Ruth Medina denunció haber sido víctima de agresión verbal, intimidación y amenazas de muerte por parte de un extranjero en su lugar de trabajo, una cafetería de Mérida.
Según su denuncia, todo el incidente comenzó minutos antes de las 7 de la mañana de ayer martes, cuando el hombre – a quien identificó como huésped del Airbnb al lado del local – “entró exclusivamente para pedirme que bajara el volumen de la música”.
Ruth resaltó que la música no estaba en un volumen alto, sin embargo, se disculpó por el inconveniente y bajó el volumen.
Pese a esto, el sujeto comenzó a exaltarse, lo que ella supone se debió a que estaba sola en la cafetería.
“Se empezó a exaltar, yo trataba de disculparme y de calmar la situación pero no sirvió de nada ya que siguió exaltándose”.
Fue en ese momento cuando el sujeto habría optado por las amenazas e intentos de intimidación.
“Comenzó a amenazar que iba incendiar la cafetería cuando haya gente, y que si no dejábamos que poner música iba a regresar con un cuchillo para romper todo en la galería de arte y en la cafetería”.
El hombre, presuntamente procedente de España, “se siguió exaltando y empezó a tirar cosas y a romperlas cerca de donde estaba para intimidarme y darme miedo”.
“Me bloqueaba la salida de la barra para que no me pueda ir […] prosiguió a amenazarme que si llamaba a la policía él conocía a personas que podrían matarme así que era mejor que me quedara callada y no dijera nada”, denunció la joven de Mérida.
En el vídeo se observa a la barista asustada por las acciones del hombre, las cuales terminan cuando llega otra mujer, alertada por los ruidos dentro del establecimiento.
“Afortunadamente entró una clienta porque escuchó los gritos y él se percató de su presencia y me dijo que estaba advertida […] a la cliente prosiguió a decirle “’aquí no ha pasado nada’”.
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