El gobierno de Donald Trump tiene en la mira al jitomate mexicano, pues lo investiga por posibles prácticas desleales ligadas al dumping comercial, lo que estaría afectando a Estados Unidos.
La investigación contra el jitomate mexicano se daría en medio de las presiones de los congresistas de Florida, estado que se posiciona como el principal productor de este alimento en Estados Unidos.
Ante las acusaciones al jitomate mexicano, el gobierno de Estados Unidos aseguró que recibirá comentarios en torno al tema para ayudar a las investigaciones hasta el 19 de julio de 2025.
El gobierno de Estados Unidos inició una investigación contra el jitomate mexicano por posibles prácticas desleales por parte de los exportadores de México, y una de estas acciones sería el dumping comercial.
Bajo el contexto del comercio internacional, el dumping se da cuando una empresa vende un producto en un mercado extranjero a un precio inferior al que normalmente se cobra localmente.
La investigación contra el jitomate mexicano habría iniciado el pasado 18 de junio y dicho análisis podría terminar con el “acuerdo de suspensión”, que permite la exportación de este producto a Estados Unidos.
México y Estados Unidos renuevan cada cinco años el acuerdo de suspensión, en el que se establecen las condiciones de las exportaciones de jitomate mexicano como:
- Precios mínimos para el producto
- Volumen de jitomate mexicano
- Variedades que se pueden vender
Un grupo de 19 congresistas habría impulsado la investigación contra el jitomate mexicano por prácticas desleales y, según fuentes, 15 de estos serían del estado de Florida, el mayor productor de jitomate en Estados Unidos.
Los congresistas buscarían eliminar las exportaciones de jitomate mexicano mediante la supresión del “acuerdo de suspensión” que, según ellos, solo ha empeorado la producción en Estados Unidos.
De acuerdo con los datos de su argumento, la producción del jitomate disminuyó de 80% a 30% en 30 años en Estados Unidos, mientras que durante ese periodo el jitomate mexicano subió de 20% a 70%.
Uno de sus principales argumentos es que el acuerdo de suspensión ha fracasado, ya que los productores y exportadores siguen vendiendo el jitomate mexicano a “precios injustos” en el mercado de Estados Unidos.
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FFO
