“No se a quien hacerle caso, el Lic. Morales me dice que haga una cosa y luego viene mi jefa y
me dice que haga otra, en un inicio sabia equilibrar pero cada vez se ponen más intensos los
jefes y siempre termino mal, estoy cansada de esta situación.”
Esto no es cticio, sucede todos los días en las organizaciones donde reina el caos y no existen
las reglas y quizás si existen nadie le da suciente importancia debes saber que donde no
existen o se respetan las reglas cada quien pone las suyas generando un verdadero caos en la
organización.
Un Organigrama va denir el futuro empresarial, debemos Como decía Alejandro Magno no
pueden existir dos soles en el cielo, es decir no deben agarrar dos personas el timón del barco,
pero tampoco el timón del barco puede quedar a la deriva.
Las consecuencias del caos es que cada quien tiene su propia interpretación de su rol. ¿El
resultado? Ineciencia, confusión y una empresa destinada al fracaso.
Puedo entender que culturalmente en México las empresas son familiares y esto puede
confundir un poco al colaborador, ya que sin tener jerarquía el familiar siempre va tener más
cercanía y quizás inuencia.
Ahora, visualiza otra organización en la que cada persona tiene claro su rol, sabe quién es su
jefe, entiende el propósito de su actividad y la importancia, además tiene acceso a un equipo
que facilita la comunicación y la toma de decisiones.
Esa es la diferencia que puede marcar un organigrama bien estructurado.
A menudo se piensa que el organigrama es solo para acariciar el Ego, sin embargo, es mucho
más que eso. Es la representación visual de la estructura organizacional y una herramienta clave
para la estrategia, la eciencia y el crecimiento empresarial.
Un buen organigrama no solo muestra la jerarquía, sino que también dene la autoridad, las
responsabilidades y la conexión entre los diferentes colaboradores además funciona como una
guía que facilita las decisiones, la delegación de tareas y la comunicación interna.
Un Organigrama bien estructurado genera claridad en los Roles y Responsabilidades.
Cuando los empleados saben exactamente cuál es su función y quién toma las decisiones, se
reducen los errores, la incomodidad de los colaboradores pero sobre todo se mejora la
productividad. La falta de claridad genera confusión, conicto y además es desgastante.
También facilita la Comunicación al saber exactamente a quien dirigirse ante las dudas
al saber quién tiene autoridad sobre qué, las decisiones pueden tomarse de manera más rápida
y eciente. En una organización sin una estructura clara, las decisiones se diluyen entre los jefes
y causa retraso y confusión.
Todo esto se reeja en el ambiente laboral, facilitando las necesidades de contratación,
promoción y capacitación incluso pueden visualizar las oportunidades los mismos trabajadores.
Un organigrama actualizado permite hacer ajustes estratégicos, ya sea para expandirse,
fusionarse o adaptarse a cambios del mercado.
Existen varios tipos de organigramas, cada uno con sus ventajas. La elección dependerá del tipo
de empresa, su tamaño y sus necesidades especícas, aunque aquí nos enfocaremos en el
tradicional.
El Organigrama Jerárquico es el más común, con una estructura piramidal donde las decisiones
se toman desde la cima y se delegan hacia abajo. Funciona bien en empresas tradicionales con
cadenas de mando claras.
Organigrama Funcional: Agrupa a los empleados según sus funciones dentro de la empresa
(ventas, marketing, nanzas, etc.). Es ideal para compañías grandes y especializadas.
Aunque el organigrama es una herramienta poderosa, muchos negocios caen en errores que
limitan su efectividad como no actualizarlo cuando un empleado se va y otras circunstancias
según el crecimiento o las circunstancias.
Un organigrama no debe ser solo un ideal, sino reejar cómo funciona realmente la empresa.
sin un buen ujo de información no servirá de mucho.
Conclusión: Toda negocio o empresa, sin importar su tamaño, necesita una estructura clara para
funcionar de manera eciente. Un organigrama bien diseñado no solo organiza el trabajo, sino
que también impulsa el crecimiento, la innovación y la productividad.
Si tu empresa aún no tiene un organigrama claro, es el momento de contactarme y crearlo. Y si
ya lo tiene, asegúrate de que esté actualizado y alineado con la visión y los objetivos de la
organización. Por que al nal del día, una empresa sin estructura es como un barco sin timón:
puede moverse, pero difícilmente llegará a su destino.
POR: Pauser Almeida










