Permítanme hacer una observación: El «Obelisco de Villahermosa» está oxidado a propósito ya que fue creado para realizar una prueba de corrosión a largo plazo.
El monumento de la Plaza Bicentenario que fue licitada y contratada por 63 millones 106 mil pesos, es un proyecto de «ingeniería experta en electroquímica y corrosión» que abrasada por el clima húmedo extremo en Villahermosa, verifica que la capa pasivadora que se forma naturalmente sobre el acero, ocurra lentamente alargando así la vida útil del material y esto se logra midiendo la velocidad de corrosión, electroquímicamente con la determinación de su resistencia de polarización (Rp), lo cual es inversamente proporcional a la corriente de la corrosión (leyes de Faraday) que transforma a pérdida o degradación del acero, es decir, su inminente óxido es mucho más lento que en otros materiales.
En el mundo existen actualmente muchos edificios que estan probando en sus fachadas diferentes tipos de aleaciones que resisten la corrosión, por ello varias universidades en todo el mundo ofrecen postgrados (doctorados, maestrías y másters universitarios) en «Electroquímica. Ciencia y Tecnología» o «Corrosión y Recubrimientos Protectores», «Integridad y Durabilidad
de Materiales, Componentes
y Estructuras», y otros relacionados.
El objetivo primordial de los estudios en corrosión es proporcionar formación para optimizar y proteger componentes y
estructuras para alargar su vida útil en condiciones extremas, pero solo de las grandes empresas ya que los efectos directos de la corrosión provocan daños en utensilios de la vida común como son las llaves de tu casa, herramienta, sartenes, electrodomésticos, aviones comerciales, partes electrónicas de vehículos, discos duros, las computadoras, plantas de energía, instalaciones petroquímicas o fábricas de todo tipo. Es más, piense en la tubería que forma la red de suministro de agua en la ciudad ¿estará oxidada por dentro? ¿Ya cumplió su vida útil?
Las empresa líderes en el ramo como Grupo Antolín, NC-Hyperbaric, Equipos nucleares S. A., ITMA y actualmente están probando nuevos materiales, entre ellos:
—Acero inoxidable 316: cromo y níquel mejorados para resistir la corrosión, la ductilidad y la soldabilidad.
—6-Moly: 6Mo, 6HN y M254, con niveles mejorados de cromo, molibdeno y nitrógeno que logra mayor resistencia a la corrosión por picaduras e intersticial en entornos ricos en cloro y sodio, como Villahermosa.
—Acero Inoxidable 2507: ferrítico-austenítico Súper Dúplex para servicio en condiciones altamente corrosivas.
—Aleación 825 y C625, C276 y 400: evita corrosión en entornos duros (submarino y espacial).
—Aleaciones de Titanio: proteger contra la fatiga, el agrietamiento y la fluencia.
—Combinaciones Diseñadas: con niveles elevados de cromo y níquel en los racores para hacer férulas en estructuras dañadas.
Por cierto, ¿sabías que el color verde de la Estatua de la Libertad es óxido y no pintura y que fue pionera en ser construida con nuevas aleación de acero?
En resumen, el obelisco, ese monstruoso herrumbre que hemos confundido con alguna estatua sin ningún significado cultural, es una estructura de investigacion que está dando información al mundo sobre el comportamiento de la aleación que le conforma, para con ello, mejorar las estructuras que conformarán los edificios del futuro.
Por: Edmundo Juárez