El espacio vertical de la casa es nuestro mejor amigo cuando tenemos muchas cosas que guardar. Sobre todo, si vivimos en una propiedad de dimensiones acotadas o ambientes pequeños que no nos permite ubicar muchos muebles. Además de sitios de organización y guardado, nos permite aportar decoración a nuestro hogar y darle el estilo que deseamos con unos pocos recursos.
A continuación, vamos a brindar algunos consejos para aprovechar al máximo el espacio vertical de los diferentes ambientes de la casa, empleando estantes y repisas flotantes que nos faciliten el orden y la organización que necesitamos y objetos artísticos y decorativos que aporten la estética que deseamos.
El espacio vertical de la habitación
El dormitorio quizás sea uno de los ambientes de la casa en el que más tiempo permanecemos. Por eso, mantener el orden y la estética en la habitación nos aporta mucho bienestar. En el caso de los niños, suele ser también una sala de juegos, con todo el despliegue que eso significa.
Estantes y repisas flotantes
Los estantes y repisas flotantes nos permiten guardar prendas de vestir, zapatos u objetos que no queremos que se vean en cajas o cestos y también exhibir aquellos que pretendemos dejar a la vista. Los hay de diversos formatos, tamaños, diseños y materiales e incluso podemos pintarlos y decorarlos en función de los tonos y el estilo de nuestro dormitorio.
En el caso de las habitaciones infantiles, estas instalaciones verticales son extremadamente útiles para organizar los pañales y productos de higiene si hablamos de un bebé y los peluches y juguetes si hablamos de un niño o niña más grande. En este último caso, los objetos estarán a su alcance cuando quiera jugar y oficiará de adornos cuando permanezcan en los estantes.

Objetos de arte
Una lámina, cuadro o tapiz colgado en la pared de la habitación definitivamente puede otorgarle un golpe de efecto estético valioso. Puede ser de grandes dimensiones, ocupando casi la totalidad de una pared o pequeño, a modo de detalle destacable en un muro de tono claro.
Podemos elegir este objeto artístico con el dormitorio ya en uso, asegurándonos de que sea compatible en términos de colores y estilo. Pero también tenemos la posibilidad de tomarlo como punto de partida en una nueva casa y pintar las paredes y aberturas en función del estilo y las tonalidades de la pieza decorativa.
Según el objeto que elijamos, podremos aportar luminosidad, calidez o alegría al espacio en el que dormimos. Con respecto a las habitaciones infantiles, las paredes pueden oficiar de paneles para colgar sus propios dibujos, para enmarcar y colgar rompecabezas que ellos mismos lograron armar o cualquier objeto adecuado para su edad que aporte color y diversión a su dormitorio.
El espacio vertical de la sala de estar
Este ambiente es normalmente el punto de encuentro y reunión de la familia y también el espacio en el que recibimos visitas y mantenemos reuniones sociales. Por lo tanto, su orden y calidez son fundamentales y si es pequeño, el espacio vertical es nuestro principal aliado.
Muebles colgantes o estanterías verticales
Emplazar muebles colgantes, estantes o repisas de manera vertical, llama la atención visual en ese sentido y brinda una sensación de amplitud, aunque la sala de estar sea pequeña.
En ellos podemos guardar vajilla, oculta o a la vista, exhibir objetos de decoración, como portarretratos, piedras, floreros, velas y otros adornos, ordenar libros y revistas y hasta instalar nuestro equipo de sonido de una manera ordenada, estética y accesible.
Paredes destacadas
Transformar uno de los cuatro muros de la sala de estar en una pared de acento es un gran recurso para lograr dos objetivos: otorgar una sensación de amplitud y aportar elegancia y modernidad al ambiente.
Se denomina pared de acento a aquella que se destaca por sobre las demás por el color de la pintura, la textura o el material. Lo más frecuente es encontrar sólo una de ladrillo a la vista, empapelada o pintada de un color distintivo respecto de las demás.
Espejos
Los espejos siempre logran generar la sensación de que el ambiente es más grande de lo que realmente es. Podemos ubicar un único ejemplar que cubra la totalidad de una pared u optar por una combinación de varios, con diversas formas y tamaños. En ambos casos, no sólo garantizamos amplitud sino también otro lugar en el que mirarnos antes de salir para chequear nuestro look.
El espacio vertical del baño
Creo que todos coincidimos en que el baño es el ambiente de la casa más difícil de mantener ordenado y, en general, no cuenta con el espacio de guardado suficiente o necesario. Pero también es en el que tenemos objetos más pequeños fáciles de organizar en el espacio vertical.
Estantes flotantes
Una vez más, los estantes flotantes nos otorgan la posibilidad de sumar espacio adicional de almacenamiento, guardado y orden, además de decoración. Podemos comprarlos en un sinfín de versiones, modelos y materiales de acuerdo al estilo del baño y también confeccionarlos nosotros mismos combinando madera con herrajes y pintarlos a gusto.

En ellos podemos acomodar las toallas y los toallones, exhibir nuestros perfumes y ocultar maquillajes, medicamentos, cremas, lociones, tampones, apósitos y cualquier artículo de higiene personal contenidos en estéticas cajas o cestos. También nos sirven para ubicar objetos decorativos como velas, floreros o jabones.
Los estantes flotantes evitan la frecuente acumulación y despliegue de productos sobre la mesada del lavatorio, manteniéndolos ordenados y ocultos ante los ojos de las visitas. Además, podemos instalarlos en la pared de la ducha para mantener accesibles el jabón, champú y acondicionador que usamos todos los días. Y sobre el inodoro, para exhibir prolijamente los rollos de papel higiénico.
Pared de acento
Tal como mencionamos en el caso de la sala de estar, una pared de acento le dará un toque especial a nuestro baño, además de la sensación de amplitud de la que venimos hablando.
Plantas y flores
Emplazar una maceta o un florero en el espacio vertical del baño aporta mucha frescura y calidez sin ocupar espacio funcional de apoyo.
El espacio vertical de la cocina
La cocina es sin dudas un ambiente vital de la casa, tan vital como el espacio de guardado que necesitamos en ella.
Rejilla, ganchos, barrales y percheros
Montar una rejilla con ganchos en una de las paredes de la cocina nos permite colgar en ella nuestras ollas y sartenes y tenerlas permanentemente ordenadas cuando están en desuso y accesibles cuando nos ponemos a cocinar, sin ocupar muebles, estanterías ni mesadas.
Otra alternativa valiosa es emplazar una barra imantada para acomodar los cuchillos, un barral para el papel de cocina y otro para los utensilios que usamos con frecuencia, como cucharones, espumaderas y espátulas. Todos estos recursos son muy funcionales y quedan bien estéticamente.
Platos en la pared
En muchas casas hay un juego de platos con estilo, delicados, dignos de mostrar que ocupan mucho lugar en los muebles. Elegir una pared para colgarlos prolijamente no sólo nos liberará espacio de guardado, si no que decorará la cocina sin demasiado esfuerzo. Idealmente, debemos elegir la pared más alejada del horno, para evitar que sean alcanzados por la grasa y los vapores de cocción.











