A raíz de la pandemia que se vivió en todo el mundo derivada por el covid-19 en el año 2020, las pequeñas, medianas y grandes empresas encontraron en la tecnología y en los procesos digitales una alternativa completamente efectiva en la gran mayoría de los casos para continuar en el mercado a pesar de la contingencia sanitaria, aunque muchas empresas o negocios ya habían intervenido en la digitalización como método de venta de sus servicios o productos en el mercado no se habían dado a la tarea de explotar en su totalidad esta opción.
En nuestro país no fue la excepción, era muy común desde ese entonces, observar la galería de fotos y videos del producto o servicio en redes sociales funcionales como Instagram, Tik Tok o incluso en la página web oficial llenábamos con nuestros datos ciertos requisitos para concretar nuestras ventas.
Pero no solamente cambió para la oferta de algún producto y servicio, sino también diversas empresas de otros giros, en cuanto a su operatividad con su personal tuvieron que hacer algunas modificaciones, desde el home office hasta el trabajo híbrido toda estrategia es valida para cumplir los objetivos, la creación de sistemas, plataformas, bases de datos, entre otras se convirtieron en soluciones para los jefes y trabajadores.
Desafortunadamente, no todo es tan positivo, ya que si bien es cierto, ya se regresó a la normalidad en todos los ámbitos en todo el mundo, tras esta contingencia sanitaria, el uso de la tecnología creció a pasos agigantados para el sector empresarial y de negocios en general, pequeñas, medianas y grandes empresas continúan realizando inversiones importantes para mejorar constantemente sus sistemas tecnológicos laborales, pero también han descuidado algo muy importante la protección ante los ciberataques.
Un estudio realizado por la prestigiosa empresa Kaspersky señala que un ciberataque puede costarle hasta 155,000.00 dólares si en el daño se considera la parte de reputación y afectación a las operaciones.
Expertos enfatizan que las empresas consideradas grandes por su amplio capital y cobertura son las que suelen preocuparte más con la ciberseguridad mientras que las pequeñas y medianas no lo hacen en su gran totalidad ya que sus propietarios consideran que no podrían ser victimas de un ataque de esta índole.
Cabe señalar que en los negocios pequeños, en el aspecto económico, el monto de rescate tras un ciberataque llega a ser tan elevado que en diversos casos los lleva a la quiebra, además de que genera una percepción negativa en su cliente frecuente puesto que ya no tiene la misma confianza para comprar a través de su plataforma.
Sin duda esta es otra muestra de lo complejo que resulta el uso de la tecnología, a como puede aportar crecimiento también se puede convertir en el obstáculo principal del ascenso empresarial.
Por: César Baeza