La Policía Nacional de España, en colaboración con fuerzas policiales de seis países, incluido México, y bajo la coordinación de AMERIPOL, consiguió cumplimentar en territorio de México la detención de un individuo acusado de ciberacosar sexualmente a menores de entre 8 y 10 años.
El arresto se produjo tras una investigación iniciada en España, donde se descubrió que un menor había enviado imágenes de contenido sexual a través de una plataforma de juegos y mensajería instantánea, a cambio de promesas de recompensas virtuales.
La operación, que comenzó en mayo de 2024 tras la denuncia de un padre en Málaga, ha permitido identificar hasta el momento a 15 víctimas, de las cuales ocho se encuentran en España, dos en Argentina, dos en México, una en Colombia, una en Estados Unidos y una más en Venezuela.
Sin embargo, las autoridades estiman que el número de afectados podría ascender a 30 menores más, a medida que avance el análisis del material incautado al detenido. Aunque el comunicado no especifica en qué parte del país ocurrió el arresto, las imágenes de su detención muestran que fue presentado ante la Fiscalía del Estado de Quintana Roo.
Un depredador oculto tras retos virtuales
El caso salió a la luz cuando el padre del menor español detectó que su hijo había compartido fotografías explícitas con un usuario de la plataforma, quien lo había engañado con “retos” que incluían preguntas y el envío de imágenes sexuales a cambio de beneficios en el juego.
La Sección de Ciberdelincuencia de Málaga, en colaboración con la Unidad Central de Ciberdelincuencia, contactó con la plataforma implicada, lo que permitió descubrir un patrón delictivo que afectaba a niños de varios países.
El investigado, que operaba desde México, utilizaba estas plataformas para captar a sus víctimas, aprovechándose de su inocencia y su interés por los juegos online. Los menores, desconocidos para sus propios padres como “rehenes” de este ciberdelincuente, eran manipulados en un entorno que parecía inofensivo.
Una operación en tres fases
La investigación se desarrolló en tres etapas. En la primera, se localizaron y asistieron a las 15 víctimas identificadas, cuyos padres desconocían la situación.
En la segunda fase, la Policía Nacional compartió información con los cuerpos policiales de los países afectados, trabajando junto a la fiscalía mexicana y la agencia estadounidense Homeland Security Investigations (HSI) para localizar al responsable.
Finalmente, en la tercera fase, las autoridades mexicanas detuvieron al sospechoso y confiscaron su equipo informático, clave para esclarecer los hechos y detectar posibles nuevas víctimas.
Tras su arresto, el individuo fue puesto a disposición de la justicia mexicana, que ordenó su ingreso en prisión. Los primeros análisis del material intervenido sugieren que el alcance del delito podría ser mayor, con hasta 30 víctimas adicionales aún por identificar.
La investigación sigue abierta, y las autoridades no descartan que este caso de *grooming* revele más casos vinculados a esta modalidad delictiva.
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AM
