La mayoría de los casi 500 detenidos en el operativo federal realizado el jueves en una megaplanta de Hyundai en Georgia son trabajadores surcoreanos que estaban indocumentados o que no tenían permiso para trabajar en el país, según confirmó este viernes la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).
En una rueda de prensa, Steven Schrank, agente especial a cargo de la oficina de HSI en Georgia y Alabama, dijo que los agentes ejecutaron una orden de allanamiento judicial en las instalaciones del fabricante de autos coreano, como parte de una investigación penal sobre denuncias de «prácticas laborales ilegales y otros delitos federales graves».
«Esta no fue una operación de inmigración donde los agentes llegan, detienen a personas y los ponen en autobuses. Esta es una investigación criminal de varios meses», declaró Schrank.
Como resultado del operativo, que se considera el mayor de su tipo en la historia del HSI, los agentes detuvieron a un total de 475 trabajadores que estaban indocumentados o trabajando ilegalmente en la planta, localizada en el condado de Bryan, a unas 30 millas al oeste de Savannah.
«Algunos cruzaron ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos, otros entraron con exención de visa y se les prohibió trabajar, otros tenían visas y se quedaron más tiempo del permitido», explicó el agente especial en la rueda de prensa.
La mayoría de los detenidos fueron puestos bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) y se encuentran en el Centro de Procesamiento de Folkston, en el sureste de Georgia, a pocas millas de Jacksonville, Florida.
De acuerdo con testigos, cientos de oficiales irrumpieron el jueves en las instalaciones de Hyundai Motor Group Metaplant America en vehículos militares todoterreno y causaron terror entre los trabajadores, lo que provocó que algunos intentaran huir.
El Gobierno surcoreano expresó este viernes su pesar por la redada en el sitio de construcción de la planta de baterías conjunta de Hyundai Motor Group y LG Energy Solution.
«En cumplimiento de la ley en Estados Unidos, no deben ser injustamente afectados ni las actividades económicas de nuestras empresas de inversión ni los derechos de nuestros ciudadanos» dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lee Jae-woong.
«Transmitimos nuestra preocupación y pesar a través de la Embajada de Estados Unidos ante Seúl hoy», agregó en una rueda de prensa.
Lee explicó que se ha enviado personal consular a Georgia, se ha formado un equipo de respuesta y Seúl transmitió su preocupación a la Embajada de EE.UU. en Corea.










