El papa León XIV hizo un enérgico llamado a la comunidad internacional para que no se justifique el “castigo colectivo” que sufre la población civil en Gaza ni su “desplazamiento forzoso”, exigiendo respeto al derecho humanitario en la Franja.
“No puede haber justificación alguna para el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza o el desplazamiento forzoso de los habitantes”, expresó el pontífice al término del rezo del Ángelus en Castel Gandolfo, donde pasa sus vacaciones estivales.
El papa estadounidense y peruano elevó nuevamente su voz ante la violencia en Medio Oriente, tras el ataque israelí del jueves pasado a la parroquia católica de la Sagrada Familia en Gaza, que dejó cuatro muertos y varios heridos.
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“Este hecho se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza”, lamentó el papa, reiterando su llamado a que “se detenga de inmediato la barbarie de la guerra” y subrayando la urgencia de alcanzar una solución pacífica al conflicto.
Durante su mensaje, nombró uno por uno a los fallecidos en el ataque y expresó su “profundo dolor”, manifestando cercanía con sus familias y los feligreses de la parroquia. Asimismo, alentó a los cristianos de Medio Oriente, reconociendo el sentimiento de impotencia ante la dramática situación.
Previo al Ángelus, al ser abordado por periodistas tras la misa dominical en la catedral de Albano, León XIV pidió “dejar las armas” y advirtió que “el mundo no soporta más” la guerra.
Consultado sobre su reciente conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras el ataque a la iglesia de Gaza, el papa aseguró haber insistido en la protección de los lugares sagrados y en la necesidad de trabajar juntos por la paz.
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El pontífice fue recibido con muestras de afecto en Albano, donde miles de fieles lo ovacionaron en las calles del centro histórico. Caminó entre la catedral y su residencia saludando a enfermos, niños y peregrinos, bendiciendo y firmando autógrafos, en un ambiente de calidez y cercanía.
Aunque su descanso debía concluir este domingo, León XIV anunció que prolongará su estancia en Castel Gandolfo unos días más, decisión luego confirmada por la Oficina de Prensa del Vaticano.
En su homilía dominical, el papa invitó a aprovechar el verano para fomentar la acogida y la paz, animando a dejar el “torbellino de preocupaciones” y buscar momentos de tranquilidad, reflexión y encuentro. También instó a trabajar por una cultura de paz entre personas, pueblos y religiones.
(WCLS)
