La Casa Blanca informó este jueves 17 de julio que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica, una afección relacionada con la circulación sanguínea que, aunque común en adultos mayores, ha generado inquietud por el estado físico del mandatario. La vocera Karoline Leavitt aseguró ante medios que, a pesar del diagnóstico, Trump “se mantiene en excelente estado de salud” y continúa con sus actividades con normalidad.
El anuncio se da luego de que imágenes recientes mostraran al presidente con tobillos visiblemente inflamados y moretones en las manos, lo que encendió especulaciones sobre su salud. Tras estas evidencias, fue sometido a una serie de estudios, entre ellos ultrasonidos, análisis vasculares y un ecocardiograma, que confirmaron el padecimiento. Sin embargo, la Casa Blanca descartó que se trate de algo más grave como trombosis venosa profunda o enfermedad arterial, lo que tranquiliza en parte al entorno político.
La insuficiencia venosa crónica impide que la sangre regrese de manera eficiente al corazón, lo que provoca acumulación en las extremidades, hinchazón y aparición de várices o hematomas. En el caso de Trump, también se señaló que los moretones en sus manos podrían estar relacionados con el uso habitual de aspirina, incluida en su régimen de prevención cardiovascular, o con los frecuentes apretones de manos.
Este diagnóstico reaviva el debate sobre la edad y la salud de los líderes políticos en Estados Unidos. Con 79 años, Trump se convirtió en enero de 2025 en el presidente más longevo en tomar posesión del cargo, superando incluso a Joe Biden, quien actualmente tiene 82 años. Cabe recordar que durante la campaña de 2024, el propio Trump criticó con dureza la edad y condición física de Biden, lo que ahora genera señalamientos de incongruencia por parte de sus opositores. Además, su retiro momentáneo de la contienda presidencial tras un fallido debate dejó dudas que hoy se reactivan.
Aunque no se han detallado los tratamientos que seguirá, la Casa Blanca adelantó que se publicará un memorando médico con más información en los próximos días. Por ahora, no hay indicios de que esta condición afecte el ejercicio de sus funciones, pero el tema mantiene el foco sobre su salud y el debate sobre la longevidad en la política estadounidense.
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KCQ
