Los senadores de California Adam Schiff y Alex Padilla, ambos del Partido Demócrata, han remitido este lunes una carta al Departamento de Seguridad Interior y al Departamento de Justicia para solicitar la revisión de la detención del presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios, David Huerta, detenido el viernes pasado.
«Es muy preocupante que un ciudadano estadounidense, un dirigente sindical y un miembro destacado de la comunidad de Los Ángeles siga detenido por el Gobierno federal por ejercer su derecho a supervisar la labor de las fuerzas de seguridad en labores de inmigración», afirmaron Schiff y Padilla en una misiva suscrita también por el senador Charles Schumer (Nueva York).
Los senadores de California Adam Schiff y Alex Padilla, ambos del Partido Demócrata, han remitido este lunes una carta al Departamento de Seguridad Interior y al Departamento de Justicia para solicitar la revisión de la detención del presidente del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios, David Huerta, detenido el viernes pasado.
«Es muy preocupante que un ciudadano estadounidense, un dirigente sindical y un miembro destacado de la comunidad de Los Ángeles siga detenido por el Gobierno federal por ejercer su derecho a supervisar la labor de las fuerzas de seguridad en labores de inmigración», afirmaron Schiff y Padilla en una misiva suscrita también por el senador Charles Schumer (Nueva York).
«Tenemos el deber constitucional de supervisar al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Justicia y a sus integrantes para garantizar que se respetan los derechos de los californianos», han argumentado.
Los senadores fijaron el viernes como fecha límite para una respuesta.
«Tenemos el deber constitucional de supervisar al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Justicia y a sus integrantes para garantizar que se respetan los derechos de los californianos», han argumentado.
Los senadores fijaron el viernes como fecha límite para una respuesta.
«Intentaron moverlo y entonces se enfrentó físicamente con uno de nuestros agentes y se resistió y tuvo que ser rociado con pulverizador de pimienta y reducido», dijo. Los agentes «no tenían ni idea de quién era». Lo supieron más tarde, cuando se presentaron los políticos y «sugirieron que tuviera un trato especial». «Eso no va a pasar», remachó Essayli.
Organizaciones sindicales y de derechos civiles han convocado manifestaciones y protestas en más de una decena de ciudades de todo Estados Unidos para exigir la liberación de Huerta y el fin de las redadas contra inmigrantes.
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