Japón condicionó cualquier acuerdo comercial con Estados Unidos a la revisión de los aranceles impuestos por la administración Trump, especialmente el 25% sobre vehículos y autopartes, según declaró el negociador japonés Ryosei Akazawa.
Tras una segunda ronda de conversaciones en Washington, el ministro advirtió que Tokio “no aceptará un trato sin cambios en las tarifas”, reportó la agencia Kyodo.
El conflicto escaló este sábado cuando entró en vigor el nuevo impuesto a las autopartes, una medida que golpea directamente a la industria automotriz japonesa, responsable del 30% de sus exportaciones a EE.UU. Antes del ajuste, el sector pagaba solo 2.5% de aranceles. Fuentes gubernamentales revelaron que Washington se negó a otorgar exenciones, incluso en medio de las negociaciones bilaterales.
El primer ministro Shigeru Ishiba respaldó la postura de Akazawa y confirmó que las discusiones incluyeron todos los aranceles recientes, desde los del acero y aluminio hasta el 10% adicional bajo el esquema de “tarifas recíprocas” de Trump. Estas medidas, justificadas por el déficit comercial de EE.UU., mantienen en vilo a Tokio, donde el 24% de los productos enfrenta barreras.
Aunque el gobierno estadounidense suspendió temporalmente parte de los gravámenes como gesto diplomático, insiste en mantener su política proteccionista. Una tercera ronda de negociaciones está prevista para mayo, pero Japón dejó claro que no cederá bajo las condiciones actuales. Analistas prevén que la tensión podría extenderse si Washington no flexibiliza su postura, afectando a dos de las mayores economías del mundo.
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