El gobierno de Estados Unidos ha anunciado nuevas restricciones de visas para funcionarios de gobiernos extranjeros que, a su juicio, faciliten el tránsito de migrantes ilegales hacia su territorio.
Esta medida fue confirmada este miércoles por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien explicó que el Departamento de Estado implementará una política para restringir el acceso a visas a aquellos funcionarios que participen en la facilitación de rutas migratorias ilegales.
El Departamento de Estado ha subrayado que la nueva política de restricciones se dirigirá principalmente a funcionarios de inmigración, aduanas, así como autoridades en aeropuertos y puertos. Además, esta política afectará a cualquier individuo involucrado en la facilitación de la inmigración ilegal hacia Estados Unidos. El gobierno estadounidense destacó que la iniciativa tiene como objetivo que los países a lo largo de las rutas migratorias asuman su responsabilidad en la prevención y disuasión del tránsito de inmigrantes ilegales.
Rubio declaró que la decisión es parte del esfuerzo de Estados Unidos para “defender sus intereses de seguridad nacional” y que no se dará marcha atrás en la aplicación de estas medidas. La restricción de visas es una extensión de la política 3C, que fue ampliada en 2024 para incluir a agentes del sector privado que ofrezcan servicios de transporte a personas con la intención de cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
Esta política ha sido considerada como una medida más en el enfoque de endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos. La administración de Joe Biden ha intensificado las restricciones sobre los flujos migratorios, particularmente tras el incremento de la migración hacia su territorio durante los últimos años, en especial desde la implementación de la llamada “4T” (cuarta transformación) en México.
Esta acción también complementa las restricciones anunciadas la semana pasada, que prohibieron visas a funcionarios que empleen a médicos cubanos, una decisión que Estados Unidos justifica como un intento de frenar el financiamiento de la dictadura cubana.
Las medidas son una respuesta directa al aumento de la migración ilegal en la región, que ha incrementado con la administración actual en México y el cambio en las políticas migratorias. Según el Departamento de Estado, las restricciones de visas permanecerán vigentes hasta que los funcionarios extranjeros asuman responsabilidades y se apliquen políticas efectivas para prevenir el tránsito de inmigrantes ilegales.
El gobierno de Estados Unidos ha dejado en claro que no retrocederá en su postura y que continuará tomando medidas para proteger su seguridad y sus intereses nacionales. Desde la presidencia de Donald Trump, las políticas migratorias se han endurecido, resultando en la deportación de miles de migrantes ilegales hacia sus países de origen.
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