El Papa Francisco ha pasado su segunda noche en el hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra ingresado desde el pasado viernes debido a una infección en las vías respiratorias.
Según el último comunicado emitido por la Santa Sede este sábado, el pontífice de 88 años continúa en un estado clínico “discreto”, sin presentar fiebre y descansando de manera estable. Su hospitalización se produce después de varios días de molestias respiratorias persistentes, que finalmente lo llevaron a ser ingresado para recibir atención médica especializada.
El Vaticano confirmó que, para facilitar su recuperación, el personal médico ha prescrito reposo absoluto al Papa. Como resultado, Francisco no dirigió la tradicional oración del Ángelus este domingo 16 de febrero, un acto litúrgico que suele presidir cada semana desde el balcón central de la Plaza de San Pedro. A pesar de no poder dirigir la oración, el Papa ha decidido enviar el texto para su publicación, como muestra de su continuo vínculo con los fieles, aunque su presencia física será reemplazada por la de su mensaje escrito.
Las pruebas realizadas en las últimas horas confirmaron que la infección respiratoria sigue presente. Los médicos ajustaron su tratamiento sobre la base de nuevos hallazgos microbiológicos y “los exámenes de laboratorio de hoy constataron la mejora de algunos valores”.
A pesar de estos desafíos de salud, el Papa ha seguido recibiendo la Sagrada Eucaristía y ha alternado momentos de reposo con oración y lectura, lo que refleja su esfuerzo por mantenerse espiritualmente activo durante este tiempo de recuperación.
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