Estamos a unos cuántos días de que se lleve a cabo el Super Bowl LIX (59) el próximo 9 de febrero, donde los Kansas City Chiefs se reencontrarán con los Philadelphia Eagles para decidir quién es el mejor equipo de la NFL de este 2025.
Sin embargo, el Caesar’s Super Dome de Nueva Orleans tendrá un invitado muy polémico entre los espectadores: Donald Trump, el presidente 47° de los Estados Unidos, quien desde su llegada han sido deportados más de 4 mil inmigrantes hispanos debido al endurecimiento de sus políticas migratorias.
Un personaje muy contrastante a una de las ligas que más ha promovido la inclusión social, diversidad e interculturalidad para unir a los amantes de los emparrillados, tendrá un palco privado en el Caesar´s Super Dome para observar la revancha de Chiefs vs Eagles.
Un vocero oficial de la Casa Blanca confirmó que el nuevo presidente electo de los Estados Unidos asistirá al súper domingo del 9 de febrero para ser testigo del campeón de la NFL este 2025, mostrando su pasión por el juego que más reúne a gente en EU.
Trump no es ajeno al football americano, inclusive durante su campaña electoral del 2024 atendió a un partido de Pittsburgh Steelers contra New York Jets, mismo donde fue aclamado por varios fanáticos y hasta una mujer saltó desnuda al campo, portando una pancarta en apoyo al magnate.
La asistencia de Donald al Super Bowl LIX marcará un hito en la NFL, pues será el primer presidente de los Estados Unidos en asistir al súper domingo. No obstante, tres Vicepresidentes ya lo habían hecho antes: Al Gore (1994, Bills vs Cowboys), George Bush (1982, 49ers vs Bengals) y Spiro Agnew (1971, Colts vs Cowboys).
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FFO
