El gobernador de Tabasco, Javier May, atribuyó la masacre ocurrida el pasado fin de semana en un bar clandestino de Villahermosa a una disputa entre dos grupos rivales dedicados al tráfico de drogas.
«Es un ajuste de cuentas derivado de un cambio de proveedor entre facciones que estaban vinculadas previamente. Ahora están enfrentándose por esa causa», explicó el mandatario en conferencia de prensa.
May señaló que los agresores dejaron un mensaje en la escena del crimen y aseguró que las autoridades ya cuentan con varias líneas de investigación. «Esta lucha es de todas y de todos. Estamos trabajando para evitar estos enfrentamientos. Habrá cero impunidad», subrayó.
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El fiscal estatal, José Barajas, indicó que el establecimiento donde ocurrió la balacera, identificado como La Casita Azul, operaba de manera clandestina. «No tenía razón social ni estaba constituido legalmente como bar. Se trataba de una casa habitación adaptada para estas actividades», explicó.
Los hechos ocurrieron el sábado pasado en la colonia Tamulté de las Barrancas, donde un grupo armado irrumpió y atacó a los presentes. Como resultado, siete personas perdieron la vida y cinco más resultaron heridas, quienes permanecen en estado de salud reservado, según informaron las autoridades.
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